Sobre la Red Aragonesa de Espacios Escénicos (RAEE)
La Red Aragonesa de Espacios Escénicos se define como una red de teatros y proyectos culturales que buscan la máxima calidad, eficiencia y eficacia en su gestión. Se crea como un instrumento cultural de colaboración entre el Gobierno de Aragón y las Diputaciones Provinciales de Huesca, Teruel y Zaragoza, pasando de la competencia a la cooperación, y sumando recursos para multiplicar resultados. Los proyectos culturales de los Ayuntamientos y los actuales teatros y espacios culturales públicos en Aragón deben consolidarse como centros culturales de referencia, tanto de su municipio como de su comarca, ejes de una cultura de proximidad que deben ser cuidadosamente potenciados, reforzando su identidad cultural y artística, y garantizando su enriquecimiento y desarrollo futuro. Han de ser poseedores de unas claras señas de identidad y coherencia artística.
La consecución de objetivos de rentabilidad social y cultural y de viabilidad económica por parte de los teatros y espacios aragoneses se garantiza de manera equilibrada con la ayuda de la Red Aragonesa de Espacios Escénicos, procurando contribuir en la medida de lo posible a la adecuada articulación del mercado cultural y al desarrollo de las diferentes iniciativas con clara vocación de servicio cultural que pueden y deben darse cita en él. Los espacios y los hábitos culturales de la población son un binomio totalmente relacionados.
Los objetivos de la Red Aragonesa de Espacios Escénicos son:
- Promover la actividad de escena y música con criterios profesionales y de calidad en el territorio aragonés, favoreciendo una oferta estable en los municipios aragoneses.
- Vertebrar y difundir la red de equipamientos públicos de escena aragoneses, favoreciendo la programación y actividad de los mismos en las mejores condiciones posibles, así como articulando canales de comunicación entre ellos y con el público, mediante el trabajo en red.
- Favorecer la cooperación entre compañías artísticas y los propios espacios escénicos en cuanto centros de actividad y recursos culturales.
- Propiciar la creación de nuevos mercados específicos para la ampliación de las oportunidades de creación.
- Buscar en todo momento formas de gestión cooperativa, en red, que permitan una mayor rentabilidad social y cultural del dinero público.