Diego Lorca y Pako Merino se conocieron en 1999 en la Escuela Internacional de Teatro Jacques Lecoq de París y en 2001 fundan TITZINA. Después de diecisiete años de creatividad han marcado las señas de identidad del proyecto: un trabajo de periodismo antropológico de entrevistas y convivencias. Investigando, adentrándose en la vida de otras personas y abordando realidades muchas veces desconocidas para transportar en el escenario lo más destacable a nivel humano, desde un punto cómico, irónico y a la vez trágico. Titzina es un referente y ha marcado una forma personal e inspiradora en el marco teatral. Es teatro de creación, comprometido, es largos procesos de investigación. Logrando un marcado estilo propio, donde se cuida cada mínimo detalle para formar un todo sin fisuras. El teatro de Titzina genera preguntas en el espectador; le hace reflexionar sobre los asuntos más cotidianos y a la vez más universales del ser humano. Los espectáculos son muestra de rigor y compromiso a la hora de concebir el teatro, exhibidos durante años, en cientos de teatros tanto nacionales como internacionales. La compañía tiene su sede en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), en ella se agrupan una serie de profesionales relacionados con el mundo de las artes escénicas, dedicados principalmente a crear, producir y representar espectáculos de teatro.
A lo largo de todo este tiempo, Titzina se ha consolidado como una compañía de teatro de creación con estilo propio, que algunos definen como «Sello Titzina».
Titzina ha producido seis espectáculos:• «Folie a Deux; Sueños de psiquiátrico» (2002), • «Entrañas»(2005) •»Exitus» (2009)• «Distancia Siete Minutos» (2013) y • «La Zanja» (2017) • «Búho» (2022) es la sexta obra de la compañía y en esta ocasión podemos ver a un antropólogo forense especializado en yacimientos paleolíticos sufre un accidente que le provoca una amnesia severa. Asistimos a una búsqueda interior por su memoria para intentar
recuperar sus recuerdos, en definitiva, su identidad.