Música | Clásica
90 minutos | Castellano | Todos Públicos
“Una cita con la Lírica” presenta esta actualizada propuesta que pretende subrayar el valor de las mujeres en la historia del teatro cantado. Desde Dafne o Euridice, sus primeros títulos, la voz femenina ha formado parte indisoluble de un espectáculo donde su protagonismo, a diferencia de otras artes, no se ha podido soslayar. A través de diversas arias y dúos de conocidas óperas y zarzuelas, la zaragozana Ana Isabel Serrano Osanz y la turolense Virginia Paterson Marco, ambas sopranos, acompañadas por las pianistas oscenses Rebeca Ferruz Roldán y Blanca Mallada Atarés, recrearán las vivencias y peripecias de sus más afamadas heroínas. El profesor del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y tenor Roberto Anadón Mamés, ejerciendo de presentador, glosará, de forma sucinta y pedagógica, cada una de las piezas a interpretar, ubicándolas histórica, estética o argumentalmente, mediante intervenciones tan rigurosas como breves, permitiendo así que un público de naturaleza heterogénea capte, en muy poco tiempo, el espíritu y la esencia de lo que se va a escenificar.
Con una duración aproximada de una hora y media (susceptible de alargarse o acortarse a conveniencia del contratante), se suceden diversas obras que conforman una muestra de estilos significativa del repertorio operístico más popular y notorios fragmentos de zarzuela marcados por su calidad y belleza musical, muy asequibles al oído del espectador medio, sirviendo de nexo al conjunto el género de las intérpretes, en lo que bien podría considerarse un merecido homenaje a las cantantes del célebre grupo renacentista denominado concerto delle donne.
Así, podremos escuchar a Carmen, la indómita gitana inmortalizada por Bizet, en la “Habanera” o las “Seguidillas” del famoso título homónimo basado en la novela de Mérimée, a la frágil Lauretta enterneciendo astutamente a su padre para lograr sus propósitos en “O mio babbino caro”, de Gianni Schicchi, a la sensible y bondadosa Musetta ingeniando una estratagema para convidar a sus menesterosos amigos en “Quando m´en vo´”, de La bohème, a la jovial Norina destacando su actitud alegre y soñadora ante la vida en “Quel guardo il cavaliere”, de Don Pasquale, a la desenvuelta costurera Paloma presentándose en su romanza de salida a escena en El barberillo de Lavapiés o a Marola, actuando para sus clientes, en el espléndido solo “En un país de fábula” de La tabernera del puerto. Todas ellas forman parte del programa (que puede incluir también composiciones de Mozart, Donizetti, Puccini, Vives, Serrano, Sorozábal, Chapí u otros muchos autores), en el que se presta singular atención a los dúos más bellos escritos para voces femeninas, incorporando la “Barcarola” de Los cuentos de Hoffmann, el “Dúo de las flores” de Lakmé, “Sull´aria” de Le nozze di Figaro, “Niñas que a vender flores” de Los diamantes de la corona o “Canta y no llores” de Don Gil de Alcalá. Alguno de los números tiene, además, una imbricación directa con nuestra tierra, como es el caso de El niño judío, del aragonés nacido en Alhama de Aragón Pablo Luna.
Ficha Artística
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