David Ibáñez Lorente hizo su primer contacto con los instrumentos musicales en 1982 a los 10 años tocando la guitarra clásica influenciado por su hermano que también tocaba el mismo instrumento, no fue hasta los 14 años cuando se encontró con un instrumento que le apasionaría, la batería, un instrumento muy ruidoso y voluminoso, muy difícil de practicar en una vivienda, en una ciudad, por no decir imposible.
Después de haber estado en varias formaciones de grupos de Pop, Rock y Heavy metal zaragozanos a los 18 años entro a formar parte de la Orquesta Saracosta, Durante 10 años ininterrumpidos estuvo en varias formaciones hasta que en el año 2000 decidió descansar del mundo de las orquestas de verbena y grupos pero sin dejar de tocar la batería.
En el año 2012 retomo su actividad musical con su espectaculo La Percuta pensado como primer contacto con la percusión y como no con las baterías, dando una oportunidad al publico de conocer de primera mano este maravilloso instrumento que mucha gente no opta por estudiar por su volumen, en todos los sentidos, a parte de muchos otros instrumentos de percusión.
Hemos ampliado nuestros espectáculos con dos teatros familiares, siempre en clave de humor pues nos encanta repartir alegría.
Después de haber estado en varias formaciones de grupos de Pop, Rock y Heavy metal zaragozanos a los 18 años entro a formar parte de la Orquesta Saracosta, Durante 10 años ininterrumpidos estuvo en varias formaciones hasta que en el año 2000 decidió descansar del mundo de las orquestas de verbena y grupos pero sin dejar de tocar la batería.
En el año 2012 retomo su actividad musical con su espectaculo La Percuta pensado como primer contacto con la percusión y como no con las baterías, dando una oportunidad al publico de conocer de primera mano este maravilloso instrumento que mucha gente no opta por estudiar por su volumen, en todos los sentidos, a parte de muchos otros instrumentos de percusión.
Hemos ampliado nuestros espectáculos con dos teatros familiares, siempre en clave de humor pues nos encanta repartir alegría.
