LOS CRACKS DEL 29

En la primavera de 2020, un pequeño grupo de seres muy humanos, crearon un grupo de whatsapp. A estas alturas, cualquiera sabe que esto puede ser el comienzo de todo…o de nada. No os fiéis de los grupitos whatsaperos. Te hacen creer que tienes amiguicos, pero es todo furrufalla social. El aliento que nos dio la vida, olía a tintorro, tortilla de patata y torreznos de Soria y esto no hay red social que lo supere. Nuestro aliento primordial nos susurraba con familiar calidez: “Somos LOS CRACKS DEL 29″ y después soltaba un eructo agradecido. Con ese nombre, nada malo podía pasar.

Advertimos, para que nadie se confunda, que lo único que nos une al apocalipsis financiero del siglo XX es el nombre y el SWING. Tocamos, cantamos, bailamos, jugamos y disfrutamos de la vida a ritmo de swing. Porque el repertorio musical de la década de los ’30 en EE.UU estaba muy lejos de ser la Gran depresión. Era y es EL GRAN SUBIDÓN.

La calle ha sido desde nuestro nacimiento nuestro elemento. El casco antiguo de nuestra ciudad, Zaragoza, fue testigo de nuestros primeros  bailoteos. La calle es sorprendente. La calle es divertida. La calle es amistosa. Pero sobre todo, la calle es nuestra. Reivindicamos la calle como un espacio público de tod@s y para tod@s. Un espacio para vivir en libertad y respeto. Un espacio para sonreír y disfrutar. No sólo un espacio para transitar.

Aunque también somos carne de escenario. No hay cosa que nos guste más que un foco.  Somos muy DIVAS, teatreros con alma de vedette. Ya nos lo decían en casa “lo tuyo es puro teatro». Así que, a los CRACKS, nos sienta fenomenal las salas de conciertos, los teatros, carpas, terrazas…¡lo que quieras!, pero que tenga focos, muchos focos. Las plumas las ponemos nosotr@s.

LOS CRACKS DEL 29, recogemos el testigo de nuestros antecesores, rebosantes de alegría y ganas de cachondeo. Convencidos de que el acto de gozar con la música, además de ser un ritual humano milenario, es un derecho. Así que, BAILAD, MALDITOS.