Running

Julia y Román se acaban de conocer y el primer WhatsApp no tarda en llegar: “¿Quedamos? Venga, ¡si! ¿Pero cuándo?”

Hijas e hijos de parejas anteriores. Madres divorciadas. Abuelos en la residencia. Adolescentes en la edad del pavo. El pequeño con la crisis de los 8. Los mayores con la de los 40, con la de los 50, con la de los 60. Clases de yoga para liberar el estrés, patinaje artístico los lunes, danza jazz los martes. Y ser taxista. De las hijas, de los hijos, de las hijas de los demás, del padre, de la madre, de la abuela, de los primos. Y los deberes. Los deberes del colegio y el resto de los deberes. Deberes y obligaciones. Cuidar de todo y de todos menos de uno mismo. ¿Cómo hacer que las agendas cuadren? Y por otra parte: ¿de verdad quiero empezar algo nuevo que pueda suponer más deberes e menos pensar en uno mismo?

Romeo y Julieta tenían a las familias en contra de un amor prohibido. Julia y Román aún no saben si se quieren tanto, pues sus familias, sus vidas, y sus propios miedos impiden brindar con esa primera cerveza que podría hacer nacer o morir el amor eterno.
En escena, una actriz y un actor que tendrán que sudar la camiseta para meterse en la piel de todos los personajes de esta vertiginosa comedia.

En este ejercicio teatral, los 2 ACTORES asumimos el reto de interpretar, además de los dos protagonistas de esta comedia, a todos los personajes de las familias de los dos y de su entorno, con algunas apariciones también de personajes televisivos y entrevistadores para retratar nuestro mundo saturado de información televisiva y cibernética. En un total de 20 PERSONAJES entre los 2.

Se trata de una vertiginosa pieza cómica con mensaje final… parodia de nuestra ocupadísima vida actual con sus eternas prisas, ese maratón de teléfonos, móviles, obligaciones familiares, personales y laborales… que pretende reflexionar sobre la posibilidad que puede tener en esta acelerada dinámica «siempre Running» el amor, y en última instancia la relación con uno mismo.