TRANBORDO

Hace ya unas semanas que Pol, un joven trans, visita la consulta de una psiquiatra de la seguridad social para que le diagnostiquen disforia de género. Lo necesita para poder cambiar su identidad de género ante las instituciones del estado y de la sociedad en la que vive, que aún lo ve y lo trata, a veces, como una mujer.

Esta visita, que transcurre en una consulta pero que podría situarse en cualquier lugar de paso o en un no-lugar,
como una estación de tren o un aeropuerto, dibuja un recorrido por la existencia de esta persona vitalista, bromista, auténtica, llena de rabia y de amor. Una persona con un corazón que se escapa de cualquier etiqueta o
binarismo y que se niega a decir que sufre lo que el sistema todavía considera un trastorno.

A lo largo de la hora que dura la sesión, Pol no sólo se enfrenta a la hipocresía de una sociedad supuestamente avanzada e igualitaria, sino que también dialoga con algunos de sus propios fantasmas y mejores recuerdos.