ALICIA

Alicia en el país de las maravillas… ¿Un sueño, un viaje con los ojos cerrados a un mundo imaginario? ¿Un deseo de ver todo de otra manera? ¿Una parábola sobre la vida? ¿Un juego sin reglas? ¿Un diálogo entre lo absurdo y lo lógico?

A Alicia le aburren los libros que no tienen dibujos. “Los libros sin dibujos ni diálogos son los mejores… Te invitan a imaginar”, le recomienda su hermana.

Y Alicia imagina…

Un conejo que está siempre apurado.

Un ratón que hace carreras electorales.

Una oruga que hace preguntas difíciles.

Un gato que siempre sonríe.

Una Duquesa que llega tarde.

Un sombrerero que vive tomando el té a las cinco de la tarde.

Una reina que le quiere cortar la cabeza a todo el mundo…

ALICIA en sí es un juego. Entre otros, el juego del lenguaje. Lewis Carroll nos dice que se puede aprender el lenguaje jugando a través del humor y la poesía. Saca partido de sus puntos débiles, de la ambigüedad, de la homofonía y nos asombra permanentemente con sus juegos de palabras, con personajes y situaciones fantásticas…

Nuestro espectáculo, versión del director Claudio Hochman, invita a leer el libro “Alicia en el país de las maravillas” a quien no lo conoce y a releerlo a quien hace tiempo que lo leyó.

Además ALICIA de Teloncillo despierta curiosidades y fomenta nuevos públicos mediante técnicas artísticas actuales: El Vídeo Mapping, creando un universo visual diferente, que invita a la interactuación entre imágenes y teatro, sorprendiendo con el fantástico mundo de la ilustración.