Los que comen tierra

Los que comen tierra es un espectáculo que aúna tres puntos de vista de un mismo hecho en un mismo lugar, una fosa común.

Tres momentos de espera. La espera para descansar, la espera de conseguir los restos de un familiar y la espera para ser ejecutado.

La puesta en escena se basa en tres momentos cruciales de los protagonistas de esta historia, basándose, principalmente, en el trabajo interpretativo de los actores y en el texto. En la unión de las palabras con las imágenes, de lo prosaico y de lo poético. De lo real y lo imaginado para dar voz a aquellos que un día la perdieron. Para hablar de lo silenciado y sobre todo, de la dignidad y los derechos humanos.

Este pequeño trozo de tierra que preside el escenario se convierte tanto en el interior como en el exterior de la fosa, varía de cárcel a velatorio y de velatorio a confesionario de deseos.

Este espacio vacío que junto al trabajo sugerente de iluminación, vestuario y espacio sonoro, los cinco actores y actrices lo hacen suyo y lo convierten en presente absoluto desde el realismo más chejoviano a la espera más Becketiana.