You say Tomato

Y si ahora, simplemente, lo dejáramos estar? Hemos atravesado el país en coche innumerables veces, hemos actuado en locales ruinosos, hemos mantenido largas y pesadas conversaciones con empresarios indeseables y nos hemos dejado la piel en cada concierto; hemos renunciado a amigos, a aficiones y a ratos de ocio, hemos regalado nuestras vacaciones, nuestras horas de sueño, hemos dejado de viajar; lo hemos dado literalmente todo para conseguir nuestro sueño. Pero hoy tenemos 37 años y poco a poco empezamos a darnos cuenta de que la vida que habíamos soñado no tiene nada que ver con ésta. Entonces por qué no lo dejamos aquí? Simplemente. ¿Por qué no nos despedimos con un último gran concierto y lo dejamos aquí?. Santi, hijo renegado de una larga estirpe de orquestristas de comarcas, y Rosario, niña prodigio televisiva de los primeros noventa, llevan 10 años viviendo juntos. Su historia de amor comenzó junto con un trepidante proyecto musical que les había de llevar, un día u otro, a lo más alto de la escena catalana. Los años han pasado y ese día no ha llegado. Hoy, mientras esperan que las puertas se abran y el local se llena de gente para recuperar parte del dinero que han perdido en su última gira, no tendrán más remedio que preguntarse hacia dónde va su proyecto musical, hacia en donde su historia de amor y cuál de las dos cosas está destruyendo al otro. Con referentes en la cabeza como Ay! Carmela de José Sanchís Sinisterra, El viaje a ninguna parte de Fernando Fernán Gómez o Minetti de Thomas Bernhard, queremos que You Say Tomato sea una comedia intensa y profundamente humana donde el diálogo cómico y la música ligera construyan una reflexión desacomplejada sobre el sentido real del arte en el mundo en que vivimos, sobre la satisfacción y la felicidad en las relaciones de pareja y, en general, sobre todo aquello que nos encontramos el día que dejamos de ser jóvenes, dejamos de tener toda la vida por delante y nos damos cuenta de que, si no hacemos algo para evitarlo, nuestra vida será así hasta los últimos días. ¿Es esto lo que queríamos?